El mundo de la salud y de la enfermedad como lugar donde sucede el reino de Dios. Un ejemplo desde Lucas 10, 1-11
Resumen
Este trabajo se orienta a la luz de la Palabra del Señor en sus acciones curativas gracias a su amor y compasión como Dios y como hombre para con los enfermos, los débiles, los humildes y pecadores, anunciando la Buena Nueva del reino para estar con Él e ir delante de Él. Así, el itinerario de Jesús es salvar al ser humano integralmente, y como buen educador no le es suficiente enseñar a quienes le siguen, sino también exigirles cooperen con su trabajo. De ahí que los apóstoles deberán proclamar su fe y obrar curaciones como su Maestro (cf. Jn 14, 12). Por eso se hace necesaria la presencia de un texto evangélico que nos ayude a comprender el poder sanador de Dios que ilumina el benigna de la enfermedad a partir de la elección de más discípulos en Lc 10, 1-11, y que en la actualidad se lleve vida y salud al enfermo y a quienes le rodean, para seguir el mandato de Cristo salvador con su reino que se ha hecho patente desde su vida pública y en los acontecimientos de la historia hasta nuestros días.
Abstract
This article enlightens, the healing actions of Jesus present in the Word of the Lord, specifically those actions where He show his love and compassion as God and as a man to the sick, the weak, the humble and sinners, who through the announcement of the Good
News of the kingdom, receive and invitation to be with Him and go before Him. Thus Jesus’ itinerary is to save the human being integrally, and as a good educator it is not enough for him to teach those who follow him, but also to demand that they cooperate with his work. Hence the apostles must proclaim their faith and work healing as their Master (cf. Jn 14:12). That is why it is necessary the presence of an evangelical text that helps us to understand the healing power of God that illuminates the enigma of disease from the election of more disciples in Lk 10:1-11, and that today brings life and health to the sick and those around him, to follow the command of Christ the Savior with his kingdom that has become evident from his public life, in the events of history to the present day.